Cuando un matrimonio desea divorciarse surgen multitud de dudas al respecto, sobre todo en cuanto a los bienes que poseen en común. Una de l...

Cuando un matrimonio desea divorciarse surgen multitud de dudas al respecto, sobre todo en cuanto a los bienes que poseen en común. Una de las cuestiones que más incertidumbre genera es en cuanto a quién paga la hipoteca después del divorcio.
La respuesta a esta pregunta puede variar según la situación del matrimonio. Cada caso tiene sus particularidades concretas, es por ello que la ayuda de un abogado de divorcio le ayudará a solventar su problema. Los abogados expertos en Derecho de Familia de los que disponemos en nuestro bufete de abogados de divorcio en Zaragoza estudian de forma personalizada cada caso para poder ofrecerle una solución ajustada a sus necesidades.
Si el divorcio se realiza de mutuo acuerdo, los problemas serán mucho menores y el proceso fluirá de forma fácil. Los cónyuges llegarán a un consenso en cuanto a quién de los dos se queda con la vivienda. Si no existe un acuerdo entre las partes, será el juez el que determine quién vivirá en la vivienda común si tienen hijos menores de edad. La vivienda en este caso pasaría a ser parte de quien posea la custodia de los hijos.
En el caso de que no existan hijos en común, la persona que tenga menores ingresos será la que disponga del hogar.
Sin embargo, también existen otras soluciones por las cuales podremos solventar el problema y satisfacer a ambas partes en el proceso de divorcio. Alguna de las soluciones propuestas son las siguientes.
Vender la vivienda
La solución más factible para lograr un acuerdo entre ambas partes es la de vender la vivienda del matrimonio. De esta forma, la deuda que genera la hipoteca se podrá hacer frente mediante el importe que se reciba de su venta. Cada uno recibirá la mitad de la parte de la venta por igual.El comprador será el que asuma la deuda al adquirir el inmueble. Todas las partes implicadas deberán acudir al banco para iniciar los trámites para la hipoteca subrogada. El banco estudiará la situación del comprador para analizar si puede hacer frente a los pagos de la hipoteca y así evitar posibles fraudes. Una vez que la operación se haya aceptado, el nuevo comprador de la vivienda deberá hacer frente al pago de las cuotas futuras, y también las pasadas en caso de que hubiese algún atraso.
Si el banco no aceptara la hipoteca subrogada, el vendedor –en este caso, el matrimonio que vaya a divorciarse- podría realizar un contrato de deuda con el comprador, y de esta forma, este le abonaría las cuotas mensuales de la hipoteca y si dejara de pagar la deuda, el banco recurriría al vendedor para que sea el titular de la hipoteca el que haga frente a ella.
Aunque el dinero recibido por la venta de la vivienda pueda ser más bajo, es una opción muy interesante puesto que de esta manera el matrimonio que vaya a divorciarse no necesitará pagar por la cancelación de la hipoteca.
Dación en pago
Mediante la dación en pago, también conocida como adjudicación en pago, se entrega un bien a cambio de saldar una deuda pendiente de pago, que en este caso sería la vivienda hipotecada.En caso de que el banco otorgue la dación en pago, deberá de considerarse si se desea entregar la vivienda hipotecada para cancelar la deuda pendiente. De esta forma se evita la sanción hipotecaria por haber cancelado la deuda.
No todos los bancos ofrecen esta opción, pero se puede iniciar una negociación con la entidad.
Extinción del condominio
Otra forma de solucionarlo sería que uno de los cónyuges venda su parte de la vivienda a la otra parte. Un proceso mucho más sencillo y que además les supondría un ahorro fiscal de alrededor del 1% del valor de la vivienda.La pareja podrá acudir al notario para firmar la escritura de extinción del condominio o hacerlo a través del Convenio Regulador que acompañará a la demanda de divorcio. Los actos que se realicen en el convenio serán aprobados judicialmente y por tanto se podrán inscribir en el Registro de la Propiedad.
El cónyuge que ceda su parte de la vivienda a la otra parte podrá ser compensado económicamente por el titular que adquiere la propiedad del inmueble, aunque no siempre suele ser así.
Novación de la hipoteca
Aunque la propiedad se ceda al otro cónyuge, el pago de la hipoteca seguirá vigente entre ambos cónyuges tras el divorcio, por lo que si uno de ellos quisiera dejar de abonar las cuotas mensuales de la hipoteca debería acudir al banco a cancelar su parte y atender a la novación de la hipoteca. Esto quiere decir que se modificarán las condiciones del contrato hipotecario para que la hipoteca pasara a nombre del otro cónyuge propietario de la vivienda.Pago de la hipoteca al 50%
El pago de la hipoteca se repartirá de forma equitativa al 50% entre ambas partes, a no ser que se inicie la novación de la hipoteca.Mientras se escoge una solución factible para hacer frente a la hipoteca tras el divorcio, ambos cónyuges deberán hacer frente al pago de la hipoteca a partes iguales. Este pago no cambiará según la situación económica de los cónyuges.
Si uno de los dos cónyuges no hiciera frente a su obligación de pagar la hipoteca, el otro debería abonar su parte para no perder la casa y no responder a deudas. También podrá acudir al juzgado para solucionarlo, y en este caso, el cónyuge que debiera su parte de la hipoteca tendrá que abonar los pagos pendientes o de lo contrario se le podrían embargar sus bienes.
Uno de los mayores problemas que genera el divorcio es el pago de la hipoteca en común. Dependiendo del tipo de divorcio, si es contencioso o de mutuo acuerdo, y de otras características particulares del matrimonio se podrá elegir una u otra solución para abonar la hipoteca pendiente o bien proceder a su disolución. Si desea divorciarse y tiene una hipoteca en común con su cónyuge, le invitamos a que consulte a nuestros abogados de divorcio en Zaragoza para poder hallar una solución a su problema, además de poder asistirle en todas las cuestiones que le surjan a lo largo de su proceso de divorcio o separación.